¿Qué es la inteligencia emocional de
Daniel Goleman?
El término Inteligencia Emocional es de Daniel Goleman. Fue usado por primera vez por el psicólogo en su libro “Emotional Inteligence” que se convirtió en un increíble Best Seller.
Las emociones se generan en una parte del cerebro llamada la amígdala y la inteligencia emocional es la capacidad de usar la mente consciente para frenar y gestionar el impulso de las emociones generadas por la amígdala.
Daniel Goleman definió la inteligencia emocional como “la capacidad de las personas para gestionar sus emociones de forma adecuada de modo que las emociones se expresen de forma apropiada y efectiva“.
Desarrollar la inteligencia emocional es madurar conscientemente con valentía suficiente para cuestionar la validez de nuestros pensamientos.
Capítulo 1
Hablamos de inteligencia porque es un trabajo basado en nuestra capacidad de razonamiento. Significa trabajar de forma razonada con nuestras emociones. Implica un esfuerzo mental, plenamente consciente, analítico y crítico. De forma que eventualmente podamos separarnos de la sensación emotiva pura y de su acción sobre nosotros.
Y hablamos de emociones, porque son el objeto del estudio. El objeto de nuestros razonamientos. Daniel Goleman escribió profundamente sobre la inteligencia emocional tras entrevistar al doctor e investigador quien descubrió que las emociones se generaban en la amígdala.
Por ello la inteligencia emocional puede resumirse como la habilidad de analizar de forma consciente las emociones que afloran en nosotros.
Aprender a controlar sus efectos y aceptar su existencia sin luchar, pero encontrando soluciones a la situación emocional.
Evitamos que las emociones gobiernen nuestros actos pero encontramos paz en nuestro interior durante el proceso.
Así dicho quizás suena sencillo.
Desarrollar la inteligencia emocional supone un cambio profundo en la forma en que experimentamos la realidad, como decía Daniel GOleman.
Quizás el ejemplo más sencillo para ejemplificar la inteligencia emocional es a través de la emoción del enfado o la ira.
En este caso el nivel más bajo de inteligencia emocional sería el de una persona que ni siquiera es consciente de que está enfadada. Hay una emoción en una persona, pero esta persona no es ni siquiera capaz de darse cuenta de que está enfadada.
- En el nivel más bajo la emoción domina nuestros actos y nuestros pensamientos. Hay poca o nula conciencia de lo que estamos sintiendo.
- El siguiente nivel es cuando por fin somos conscientes de lo que estamos sintiendo. Sentimos el enfado y además podemos analizar la causa y razón de nuestro enfado. Quizás comenzamos a poder sentir el efecto del enfado sobre el cuerpo.
Una persona enfadada puede dar malas contestaciones y expresarse física y verbalmente de una forma que realmente no quiere. Esto en neurociencia se conoce como el “periodo refractario”, un espacio de tiempo donde la fuerza de las emociones secuestra a la mente y la emoción domina nuestros actos.
Si has seguido el Plan Super-Brian conocerás bien estas ideas.
Cuando el secuestro de la mente termina, la persona que lo ha sufrido podrá sentirse mal tanto por el enfado, como por la reacción desmedida y descontrolada que tuvo ante ese enfado.
Así pues, la inteligencia emocional “es ser plenamente conscientes cuando las emociones nos asaltan y ser capaces de evitar que secuestren nuestra mente” – Daniel Goleman.
Es la capacidad de actuar antes del periodo refractario. Antes de que la emoción secuestre nuestra mente.
Es manejar las emociones desde la serenidad, el análisis consciente de nuestros pensamientos, y usando la razón y manteniendo el control de nuestras reacciones y los efectos que las emociones generan en el cuerpo.
No es luchar o suprimir las emociones. Se trata de cambiar nuestra forma de relacionarnos con ellas para evitar que nos dominen. Es aprender a aceptarlas, para poder gestionarlas de forma sana, racional y efectiva.
- Una persona con la inteligencia emocional desarrollada estará más preparada para superar circunstancias difíciles en la vida. Vivirá con menos preocupaciones, gestionará mejor el estrés y los enfados y será capaz de encontrar mayor paz en su interior.
Además, de una forma muy directa, desarrollar nuestra inteligencia emocional mejora nuestras relaciones personales. Pero también nos da herramientas para ayudar a otras personas a gestionar sus emociones.
En definitiva, desarrollar la inteligencia emocional hará que tengas una vida más feliz en casi todos los ámbitos de tu vida.
El camino hacia la inteligencia emocional requiere esfuerzo. Es un camino del guerrero en sí mismo. Es el camino a nuestro interior más profundo. Es el camino a la inteligencia emocional de Daniel Goleman y debemos aprender qué es.
Te recuerdo ahora que los caminos del guerrero son duros de recorrer, pero pueden ser fáciles con la preparación adecuada.
Y la mejor preparación es el desarrollo de una mente fuerte generada por un cerebro entrenado. Entrenado a través de la correcta práctica de la meditación, el foco del Plan Super-Brain.
Para desarrollar la inteligencia emocional debemos ser valientes. Tenemos que ser suficientemente valientes para cuestionarnos nuestra realidad, nuestras ideas y convicciones (sobre nosotros/as y nuestro entorno).
Debemos ser capaces de observar nuestro interior de forma crítica y cuestionar nuestras creencias y pensamientos. Debemos ser capaces de perder nuestro ego y abrir las puertas de nuestra mente a otras posibilidades de interpretación de la vida.
- Serás expulsado/a de tu zona de confort mental y debes estar en paz con este hecho.
Empecemos ahora con una de las ideas básicas. Un cambio de paradigma que a mí personalmente me ayudó mucho.
Y que me gusta referir como cambiar “el Chip”.
Alonso Narvaez Tamés
Abogado de profesión. Aprendiendo a cómo vivir una vida cada vez mejor.