Para terminar vamos a ver las mejores herramientas cognitivas de inteligencia emocional que podemos utilizar de forma práctica en nuestras vidas.

• Primera Herramienta de Inteligencia emocional – La vista de pájaro:

Esta herramienta de inteligencia emocional consiste en poner distancia con nuestra vida. 

Observando nuestros problemas, preocupaciones, dificultades, sensaciones malas y estrés con perspectiva. Así conseguimos que nuestros problemas se reduzcan. 

Poner las cosas en perspectiva significa darnos cuenta que las circunstancia puntuales que nos ocurren en comparación con toda la longitud de nuestra vida entera son irrelevantes.

Significa ver la imagen completa de las cosas. Desde arriba como un pájaro. Así evitamos abrumarnos por la intensidad de la experiencia de cada segundo.

Todo pasa, y todo tiene una importancia limitada.

Es como si estuviéramos agachados con la cara pegada a un trozo de estiércol y estando así todo parece la misma mierda. Solo vemos eso y solo recibimos ese olor.  Pero si te pones en pie y levantas la vista serás capaz de ver el campo y las montañas que hay alrededor. 

El estiércol sigue ahí, pero eres capaz de ver más allá.

Acostúmbrate a tomar distancia con tu propia vida. Toma distancia con las cosas que te vayan pasando día a día, de forma general, buenas y malas. 

Imagina de vez en cuando “que no eres tú” quien está viviendo tu vida. Piensa que eres un pájaro que está viendo lo que le pasa a otra persona. Conviértete en un mero observador de tu propia vida.

Puedes aplicar también la regla del 10 – 10 – 10 – 10. 

Ante las cosas malas, piensa qué importancia tendrán en los próximos 10 minutos, en las próximas 10 horas, en los próximos 10 días y eventualmente en los próximos 10 años.

• La HERRAMIENTA mas potente DE INTELIGENCIA EMOCIONAL – la dicotomía del control:

Como ya hemos mencionado varias veces, una de las mejores herramientas de inteligencia emocional es analizar hasta dónde llega nuestra capacidad de control sobre un asunto concreto.

Definir cuál es nuestro margen de acción.

Normalmente los resultados de las cosas no dependen de nosotros. Nosotros únicamente podemos actuar como un factor que aumentará o reducirá la probabilidad de que el resultado ocurra o no ocurra. 

Por una parte debemos tener responsabilidad suficiente para aplicar control sobre aquello sobre lo que podemos tomar acción.  Y por otro lado saber que hay cosas que están fuera de nuestro margen de acción.

Un atleta podrá entrenar día y noche durante años para lanzar una lanza contra un objetivo. Hacer esto aumentará enormemente las probabilidades de que el día de la competición acierte en su lanzamiento.

Pero al final, si el viento cambia, si un animal se cruza en el camino, o si sufre un espasmo muscular, es posible que falle y no logre el resultado esperado.

Acertar en el objetivo nunca estará asegurado.

Pero el atleta estará tranquilo si sabe que hizo todo lo que estaba en su mano para maximizar las probabilidades del éxito. En eso consiste esta herramienta de inteligencia emocional. En tener la tranquilidad de saber que hicimos todo lo que estaba en nuestra mano.

Por eso es bueno que nos centremos en aquello que está bajo nuestro control. Tomando acción y asumiendo responsabilidad sobre ello. Y que no nos torturemos por aquello que no podemos controlar o cambiar, simplemente aceptar esta parte de la suerte como venga.

• Tercera – Focalizar:

También hemos visto que nuestra perspectiva cambia nuestra forma de ver la vida. Esto además la neurociencia nos lo corrobora.

Tus pensamientos definen tu forma de experimentar la vida. No vemos la vida como es, sino como somos (Link).

Por eso debemos tener mucho cuidado en dónde ponemos nuestra atención, acostumbrándonos a una narrativa positiva de nuestra vida.

Cada vez que tengas una experiencia buena, disfrútala y vívela al máximo.

Convierte el presente en presente. 

Vive, agradece y celebra las cosas buenas que tengas. Sean las que sean. Aunque haya cosas malas, déjalas existir. No pierdas demasiado tiempo en ellas. Mejor focaliza tu energía en atender las cosas buenas y actuar en aquello que puedas actuar para mejorar tu vida.

La auto-lamentación es la peor forma de perder el tiempo y por eso es tan importante usar esta herramienta de inteligencia emocional.

• HERRAMIENTA Cognitiva DE INTELIGENCIA EMOCIONAL – la Visualización negativa:

Hay una herramienta muy potente para facilitar la focalización. Esta herramienta consiste en imaginar de vez en cuando que el peor de los casos que pueda pasar, al final pasa. 

Ponte en la peor situación de cada cosa que pueda ocurrir.

No significa preocuparse, o angustiarse porque algo terrible pueda pasar. Significa tener presente que ciertas circunstancias malas pueden ocurrir. Esto es una herramienta muy buena para valorar lo que tenemos y aprender a disfrutar del presente en cada momento. Evitamos dar las cosas por sentadas.

Antes de comer, imagina cómo sería tu vida si no tuvieras comida en la mesa.

Hará que disfrutes la comida de una forma mucho más consciente. Sentirás agradecimiento en cada bocado.

Cuando estés con tus abuelos, hijos, padres o amigos, imagina (y se consciente) que es posible que en cualquier momento mueran y nunca más vuelvan a estar junto a ti.

La continuidad de la vida no está garantizada. Cada momento que pasamos con alguien puede ser el último y saber esto nos hace disfrutar mucho más de cada momento que pasamos con el resto de la gente.

Y del mismo modo la mayoría de las cosas en la vida son pasajeras. Son frágiles y pueden desaparecer en cualquier momento.

Aunque la probabilidad de que este tipo de cosas ocurran es muy baja, es bueno visualizar y ser consciente de esto. Así podremos disfrutar de cada momento de la vida.

Pero también nos ayuda a tomar medidas y a estar preparados en caso de que estas cosas malas ocurran. 

Lo que nos lleva a la siguiente herramienta de inteligencia emocional.

• Quinta herramienta de Inteligencia emocional – Entrenar:

Ya hemos visto que la inteligencia emocional se entrena, y las circunstancias difíciles son las que más nos pueden ayudar a mejorar.

Esto también se debe hacer de forma activa. De vez en cuando debemos buscar adversidades y abrazar problemas o circunstancias difíciles en la vida. Debemos exponernos a ellos de forma gradual para entrenar nuestra mentalidad y evaluar nuestro progreso.

Debemos ponernos a prueba enfrentando circunstancias que no nos gustan y ser capaces de superarlas. Solamente haciendo esto veremos que somos mucho más fuertes y resilientes de lo que pensamos. Tenemos una fortaleza interna y solamente debemos de estar dispuestos/as a encontrarla. O dispuestos a construirla.

Esto es igual que ir al gimnasio. Debemos hacerlo con alevosía y plena consciencia de que lo estamos haciendo.

Esto es especialmente importante cuando enfrentamos problemas o circunstancias difíciles que sabemos que tenemos que enfrentar. Que son beneficiosas para avanzar y mejorar nuestras vidas.

Si te acostumbras a la adversidad, cuando la adversidad llegue, te dolerá menos y podrás sacar un aprendizaje mayor del sufrimiento.

Así que entrena para ser más fuerte. Busca los problemas y busca las adversidades para que tengas una vida fácil en el futuro. Sal de tu zona de confort.

Rehúye y teme a los problemas, evita las incomodidades y busca el placer sobre todas las cosas y tendrás una vida llena de sufrimiento.

• La útlima – El realismo:

Una herramienta muy poderosa para desarrollar nuestro mundo interior es ser capaces de volver a la realidad.

La realidad hoy en día está demasiado distorsionada. Sobre todo en cuanto a nuestras expectativas de vida. Estándares de belleza, estilo de vida, calidad de nuestras relaciones, etc. 

Vivimos bombardeados de información que solamente nos enseña lo mejor de cada casa. La gente más guapa, los más ricos, los más importantes, los mejores en esto o aquello, y muy pocas veces, o de forma muy residual, recibimos algo de información sobre la parte “mala” de las vidas de otras personas.

Esto hace que nuestra percepción de la vida sea errónea y por eso debemos hacer el ejercicio de volver a la realidad.

Debemos volver a tener expectativas realistas sobre lo que queremos conseguir en nuestra vida. 

Ser conscientes de que la felicidad no está en un punto al final del camino. Sino que la felicidad se vive en el ahora y es nuestra decisión vivirla o no vivirla. Todas las personas, absolutamente todas, tienen la misma capacidad de sentir felicidad y tristeza que el resto. 

Y todo el mundo es capaz de sentir ambos extremos. Desde el más rico hasta el más pobre, y ambos extremos de la felicidad o el dolor son igual de duros para ambos.

La máxima felicidad que una persona puede sentir es “x” y la máxima tristeza que las personas podemos sentir también está limitada.

Por eso no debemos volvernos locos pensando en que “seré feliz cuando pase esto” o “sería feliz si mi vida fuera tal”, porque todo eso es mentira.

Tú serás feliz cuando quieras ser feliz y cuando tomes decisiones realistas sobre lo que quieres en la vida.

Imagina una persona que piensa que solamente será feliz “cuando tenga alas y pueda volar”. Eso evidentemente nunca va a pasar y si esta persona sigue pensando que solamente así será feliz nunca será feliz en toda su vida.

Vuelve a la realidad, redescubre tus aspiraciones, reevalúa tus expectativas y piensa realmente que quieres conseguir en la vida. Y si quieres define dónde quieres mejorar. 

Céntrate en aprender, en mejorar tus capacidades, crecer como ser humano y como persona. Ayuda a los demás y olvídate de pensar que la felicidad está ligada a la fama, el dinero o cualquiera de estos estándares vacíos y superficiales impuestos por la sociedad.

Cuando empieces ese camino de intentar mejorar cada día, verás que puedes hacer mucho más de lo que pensabas.  Cada vez serás mejor y más capaz de hacer las cosas que te propongas. Con una perspectiva correcta  y expectativas corregidas todo aquello que consigas serán victorias.

Si te interesa saber más sobre cómo definir objetivos de vida realistas puedes ir al Programa Básico Logra tus Objetivos y también puedes leer el manifiesto del Camino del Guerrero en nuestra web.